Los jóvenes de la archidiócesis se encontraron el viernes día 3 de junio en el Santuario de la Virgen de Misericordia de Reus, lugar jubilarse en este Año Santo, en la vigilia de oración de fin de curso y de acción de gracias organizada por la Delegación diocesana de pastoral de juventud. La oración fue presidida por el Sr. Arzobispo, Mons. Jaume Pujol, que alentó a los jóvenes a proseguir en el camino de la fe y facilitar el encuentro con Dios.
La vela giró en torno a la parábola del dracma -moneda- perdido (Lc 15,8-10) como lo insignificante que es buscado con constancia y que devuelve la alegría a quien lo busca. «La moneda pequeña también puede significar cada uno de nosotros. Nosotros simplemente somos uno más en el grupo, en la parroquia, en la Iglesia … pero juntos formamos el gran tesoro de la comunidad. Cada persona que tenemos al lado es un auténtico tesoro que Dios ha puesto a nuestro lado y que tenemos que agradecer, porque ellos nos ayudan a vivir la fe y crecer como personas », dijo Mn. Josep Mateu, delegado diocesano.
Como momento previo los jóvenes participaron en una dinámica por grupos donde se les entregaron unas monedas para escribir en su reverso una acción de gracias personal para alguna actividad vivida durante el curso, tanto a nivel parroquial, arciprestal o diocesano. Seguidamente, en el interior del Santuario, se inició el rato de oración en la que se agradeció todo lo vivido a lo largo del curso pastoral, como las formaciones, vigilias, oraciones, encuentros, convivencias, acciones de voluntariado o peregrinaciones .
Antes de acabar la vela se contagiaron y presentar las actividades organizadas para este verano, como las convivencias en Mallorca, del 5 al 9 de julio, en este Año Llull; la peregrinación a la Jornada Mundial de la Juventud del 23 de julio al 2 de agosto y, finalmente, la estancia en la comunidad ecuménica de Taizé, del 13 al 21 de agosto. La oración se cerró con la veneración a la Virgen.
Seguidamente, en la explanada del Santuario, fue la cena y la animación.